La ciudad tiene también el privilegio de contar entre sus calles con una obra modernista de Gaudí: la Casa Botines. Construida en el S.XIX, a unos metros de su entrada se puede contemplar una escultura del genial artista catalán sentado en un banco. Al lado de este bello edificio ―que en la actualidad es un banco― se encuentra el Palacio de los Guzmanes, y no muy lejos de allí el antiguo convento de San Marcos, que desde el s.XII ha ejercido, además de convento, de cuartel, cárcel y, hoy en día, de parador turístico. Delante del edificio principal se puede contemplar el Monumento al Peregrino, una figura de bronce que muestra al peregrino del Camino de Santiago descansando sentado en una escalinata.
Ciudad con un gran ambiente
El centro histórico de León, así como la zona más comercial, goza de un sinfín de calles llenas de restaurantes, bares, tascas y terrazas en las que tomar algo en cualquier momento del día. Destaca especialmente el conocido Barrio Húmedo, donde las calles se estrechan enormemente para desembocar en encantadoras plazas en las que los turistas y habitantes autóctonos de la ciudad degustan tapas y vinos de la tierra. Es la contraposición perfecta a la majestuosidad de la Plaza Mayor y al ritmo frenético de compras de la Calle Ancha.
No te dejes nada por visitar
Si vienes a pasar unos días de descanso o trabajo a esta ciudad también te interesará visitar otros lugares como el Parque de los Reyes de España, la Plaza del Grano junto a la Iglesia del Mercado ―conserva su pavimento empedrado original―, la Plaza de San Martín, la Casa Museo Sierra Pambey, el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, la Plaza de Santo Domingo y la antigua muralla de la ciudad, entre otros.
Después de una larga jornada descubriendo cada rincón de León, te proponemos sentarte a saborear una deliciosa comida en nuestro Restaurante Las Médulas, cuyo nombre proviene de las minas romanas ubicadas en la provincia, una excursión ideal para ver en León con niños.
¡Esperamos que disfrutes de tu visita a León!